Tras un mes de duro trabajo con esta máquina HD DSLR es hora de dar las primeras impresiones. El titular sería que las cámaras reflex que graban vídeo 1080p han revolucionado el mercado por completo y han puesto a disposición de cualquier usuario la posibilidad de grabar con una calidad reservada a una minoría muy profesionalizada. La imagen que nos "regala" el sensor APS-C de esta cámara (el mismo de la 7D) no juega en la misma liga que los CMOS o CCD que montan la mayoría de videocámaras, es mucho mejor, infinitamente mejor. El color, la nitidez, la posibilidad de trabajar con ópticas fotográficas de gran calidad hacen que muchos profesionales estemos migrando hacia un modo de nuevo de trabajo, en el que aparecen tarjetas de alta velocidad, necesidad de hacer backups al momento y la compra de complementos ahora casi imprescindibles como visores, soportes de hombro, followfocus, grips, soluciones de audio externo, portafiltros... Un mundo nuevo para muchos. Por no hablar de la post producción. Ahí es donde apreciamos un salto cualitativo brutal, sobre todo los que venimos del HDV, XDCAM EX o el DV :) y también que se hace necesaria una inversión en discos duros para guardar horas y horas de masters en ProRes que antes guardaba en cintas.
Pero cualquier contra vale la pena cuando ves que el resultado de tu trabajo es mucho mejor, así que
¡larga vida al HDSLR!
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